¿Es bueno preocuparse?
La preocupación es necesaria para movilizarnos y pasar a la acción, sin ella no buscaríamos el cambio y no evolucionaríamos en las diferentes áreas de la vida. El problema viene cuando la preocupación es excesiva, desproporcionada y constante, lo cual produce el efecto inverso; nos bloquea, nos limita y nos impide vivir disfrutando del entorno y de los placeres que tenemos a nuestra disposición.
Hay muchos factores que determinan el porque unas personas se preocupan mas que otras; uno de los más implicados es el nivel de autoexigencia y perfeccionismo. Estas personas necesitan preocuparse e implicarse en las situaciones ya que sino piensan que no son responsables y parten de la idea o creencia de que las personas responsables son aquellas que no cesan en su empeño hasta que dan con la solución.
Paradójicamente cuanto más intentas encontrar la solución a algo más te bloqueas, ya que colapsas tus rutas neuronales con la activación del cortisol y la activación del sistema simpático, ambas respuestas de estrés y ansiedad ante una percepción de amenaza y peligro. Cuando aprendes que tu cerebro piensa mejor cuando estás tranquilo, dejas de autoexigirte encontrar una solución rápida y perfecta para todo y es entonces cuando tienes más posibilidades para que aparezca.
¿QUIERES PASAR TODA TU VIDA BUSCANDO LA SOLUCIÓN PERFECTA PARA TODO Y PREOCUPARTE O QUIERES DISFRUTAR DE LA VIDA MIENTRAS ESTA APARECE?